BCCPAM000313-2-05000000000000

Ss rá. El Hijo del hombre se va, como está escrito, pero ¡ay de aquél por quien será entregado | más le va liera no haber nacido. que mete la mano conmigo en el plato, me entrega Pedro hacía señas á Juan para que preguntase á Jesús quién era el traidor; y recostándose Juan so bre el pecho del Salvador, le dijo: « ¿Señor, quién es?» — « Aquél á quien yo diere un pedazo de pan mojado ; » contestó Jesús, alargando en seguida el pan mojado á Judas Iscariote. Este ingrato y mal vado apístol preguntó, á su vez, descaradamente á su Maestro: « ¿Por ventura soy yo ?» — Y Jesús le con testó:» Tú lo has dicho; lo que intentas hacer, hazlo más presto. » Palabras cuya significación no entendió ninguno de los circunstantes. Apenas había salido Judas, dijo Jesús: « Poco tiempo estaré ya con vosotros. » — « Pues á dónde yas, Señor ? » preguntó Pedro. — Y Jesús : «A donde yo voy, no puedes tú seguirme ahora. » — « ¿Cómo no ?, replicó Pedro; mi vida toda daría por ti. » ¡Infeliz!, repuso Jesús, ¿tú darías la vida por mí? En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante la segunda vez, tú me negarás tres ve- Ces. » 35. Despedida de Jesús. Sabiendo Jesús que se acercaba su última hora, se despidió de sus discípulos, haciéndoles las postreras recomendaciones. « Hijos míos, les decía, voy á daros un nuevo mandato, y es que os améis los unos á los otros, como yo os he amado. La señal por la que se conocerá que sois discípulos míos, será el amor que os tengáis unos á otros. No se turbe vuestro corazón por mi ausencia ; voy á casa de mi Padre á prepararos un lugar, y cuando lo apareje, volveré por vosotros. Yo soy el camino, la verdad y la vida ; nadie viene eS

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz