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Capítulo II LA PASIÓN Y MUERTE DE JESU- CRISTO. | 31. La última cena. El día primero de los ácimos, en que se acostum. braba inmolar el cordero pascual, Jesús envió á Je rusalén á los apóstoles Pedro y Juan, con encargo de preparar lo necesario para" celebrar la Pascua. «A la entrada de la ciudad, les dijo, hallaréis un hombre llevando un cántaro de agua ; seguidle hasta la casa donde entre, y decid al dueño de ella: « Quiere saber el Maestro si has preparado el aposento donde debe cenar con sus discípulos. » El os mostrará un cená- culo espacioso, muy bien amueblado :' allí debéis disponer todo lo necesario para nuestro objeto. » Ambos apóstoles hicieron puntualmente cuanto les había encargado el Salvador, y cuando éste se sentó á la mesa con sus discípulos, dijo muy conmoyi- do : « Hacía mucho tiempo que deseaba ardientemen- te sentarme con vosotros á comer esta Pascua, antes Ñ de comenzar á sufrir los tormentos de mi pasión : os ed aseguro que no volveré á comerla hasta que venga el reino de Dios. » 9 P a E A O AE A a MiS 32. Jesús lava los pies á sus discípulos. Terminada la cena, levantóse Jesús de la mesa, echó agua en un lebrillo, ciñóse una toalla, y se puso á lavar los pies á sus discípulos. Asombrado Pedro de ver delante de sí de rodillas á su Maestro, le dice: «Tú, Señor, me lavas á mí los pies ?» — Jesús le contesta : « Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora; más tarde llegarás á comprenderlo. » — « Así será, AY

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