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día. Jesús añadió : « Yo soy la resurrección y 1 vida ; el e cree 4, VIVIA aunque aubiere muer to. y toco el que Vive y cree en mi no morirá eterna a mente: ¿crees tu 7 Si, respondió Marta; i j creo que tu eres el inisto 1 lio de Dios vivo Dichas estas palabras, Marta fué á decir á su her mana Maria: «Acaba de llegar el Maestro, y pregunta por ti. En ovéndolo salió María precipitadamente y arrojandose á los pies del Salvador dijo Resurrección de Lázaro. deshecha en lágrimas: «Señor, si hubieras estado aquí. no fuera muerto mi hermano. » Viendo Jesús su llanto, y observando, además, las lágrimas derrama- das por los circunstantes, se enterneció vivamente y echó á llorar; por lo que exclamaron los judíos: “¡Mirad cuánto le amaba ! El sepulcro donde estaba enterrado el cadáver de Lázaro, érase á manera de una gruta cuya entrada estaba cerrada por una gran losa. « Quitad la piedra