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= O Dios tuvo misericordia de Nínive y de sus moradores y dejó de ejecutar el castigo con que les había ame. nazado. La penitencia es el único camino que conduce al hombr á la reconciliación con Dios, una vez que se haya enemistad; con él por el pecado. Dios acoge siempre con benignidad q arrepentimiento sincero ; pues es bondadoso por naturaleza, 84. El anciano Tobías. Entre los israelitas llevados cautivos á Níniw a un piadoso varón, llamado To u juventud observó fielmente lo se alejó de la senda de los por los asirios, hal bías, que desde s divinos mandamientos, -malvados y no prestó adoración ni culto á los dioses de las gentes. Aunque Salmanasar, prendado de su bellas cualidades y de su correcto proceder, le di amplias facultades para vivir donde gustase, prefirió compartir con sus hermanos las penalidades del cau: tiverio ; ejercitóse, pues, en obras de caridad, conso lando á los afligidos, dando buenos consejos, pres tando dinero sin cobrar interés alguno, dando de comer al hambriento y socorriendo al necesitado, 4 costumbraba también dar sepultura á los muertos; y como volviese un día á casa muy fatigado de ex trabajo, se acostó en el suelo junto á la tapia del co rral, sin tener la precaución de cubrirse el rostro, y cayéndole en los ojos las inmundicias de un nido de golondrinas, quedó ciego. Acudió á los médicos; ma no pudieron curarle, No quedó por ello resentid de Dios el virtuoso Tobías; antes, por el contrario, als bó sus santas disposiciones, y aun le dió gracias pu la dura prueba á que acababa de someterle. Burli banse de él sus amigos, y le preguntaban, chanceár dose, de qué le aprovechaban sus buenas obras. « Ñ habléis de esa manera, solía contestarles Tobías, pol que somos hijos de santos, y nuestra esperanza esti cifrada más arriba de este mundo que palpamos. »
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