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108 US Dios que el aceite y la harina duraran, sin disminuirse hasta la llegada de las lluvias. Un suceso lamentable la muerte del hijo único, acabó, por fin, con la alegria y la tranquilidad de la pobre viuda. ¿Qué hizo enton. ces Elías ? Suplicó al Señor con tanta fé y tan gran confianza, que logró de su infinita misericordia kh resurrección del difunto. 78. Elías y los sacerdotes de Baal. Tres años y seis meses de sequía enviados por Dios á Israel para castigar sus pecados, convirtieron sus valles y sus montañas en áridos desiertos, in. 'apaces de producir alguna regular cosecha. No pa. rando Acab su atención en sus propias maldades, y considerando solamente el poder maravilloso de Elías, le dijo muy enojado, cuando éste se le presen- tó: «¿Por qué estás quitando la tranquilidad á mi pueblo ? » «No soy yo, contestó el profeta, sino tú mismo el causante de las desgracias de Israel, porque has quebrantado los mandamientos de Dios y adoras á los ídolos de las gentes. » Después añadió : « Con- voca en el monte Carmelo á los sacerdotes de Baal; ellos son en número de cuatrocientos cincuenta, yo estoy sólo con la confianza en mi Dios. A pesar de esto,si bajare fuego del cielo, y consumiere la víctima inmolada por aquellos, sean sus dioses reconocidos y adorados por el pueblo; pero si fuere mi víctima la devorada por el fuego, adoraréis al Dios verda: dero y arrojaréis de vosotros á los dioses de las gen- tes. » A todos agradó la proposición del profeta. En vano estuvieron los sacerdotes de Baal cla- mando á su ídolo toda la mañana ; su dios no les es- cuchaba. Elías, haciendo mofa de ellos, les decía: « Amigos, haced el favor de gritar algo más fuerte, porque vuestro dios debe estar muy distraído en su despacho, si es que no ha salido ya de paseo. »

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