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fejo, Fexorto , in darlá pot de precepto :Imo, aun no he hablado de la incellante oracion , Gino folo el que le renga algunos ratos de ella, que es muy diveríos 10 Ylo2. Porque por'flaco , y principianté que fea vno, efta: obligado á evitar todo pecado mortal, lo pena de eftar en mal eftado; y para ven- cer las tentaciones , elpecialmente las de la carne (que es el enemigo mas familiar) y 4 nos haze mas cruda guerra) debemos hazer rodas las diligencias poísibiles, entre las quales la primera es la oracion, que es arma general contra todas las tentaciones del enemigo : y afsi dixo Chrifto nueftro Bien por San Marheo cap.26, verf.41. Velad , y orad , porque so caygais en la tentacion. Luego a quien defca (alice de lu mal eltado y vencer el vicio carnal , que le tiene ayallallado , no ferá mal confejo dezirle , que tenga algunos ratos de oracion; antes bien el acon- fejar lo contrario feria defcabellamiento ; pues le. ria lo miímo que aconfejar á yno, vindielle en la batalla las armas , quando debiera empoñaclas con mas fervor : porque Íi efto fuera de grave tielgo en las corporales batallas , quavto mayor lo le: rá en las efpirituales , que [on de fuyo mas peli- grolas , y loque en ellas le aventara de mayor monta , que esperder para fhempre la vida eter. na? 11 La fegunda arma contra las tentaciones, es la templanga en el comer , y beber ¿ porque ens flaquecida la carne con la remplanga, le enflaque: cen por conliguiente los apctitos , y encendimien. tos que nacen de ella. La tercera, es la guarda de los ojos, que fon las puertas del alma , por las qua- les entra muchas vezcs la muerte , como le entró a David, y á nueltra primera madre. La quarta , y muy principal, es; huir las ocaliones de elte vicio, y la comunicacion de pertonas fofpecholas ,d por la edad , d por eftár ya roto el empacho de la vet» guenga con ellas , Ó por otras caulas. Y la quinra, la frequencia de Sacramentos , la qual quan pode- rola [ea no es menelter ponderarlo ; (i advertir, que celta frequencia ha de fer atemperada al eftas do, mancra de vida, y aprovechamiento de €a. da vno , atendiendo 4 la condicion de la perfona, y á otras circunítancias,que confiderara el pruden. te Confellor_: luego el aconfejar dichas colas A quien delea romper los lazos de la ocalion , bol. ver lobre si , y emprender vida nueva , no lolo na ferá delcabellamiento , ino lo que debe hazerfe, Porque penfar que con rezar quatro Padres nuel. tros cada dia, y confeílar , y comulgar vna , 0 dos vezes al año , le rompen cadenas tan fuertes, como la de vna ocalion,0 coltumbre ; y dezir , que fin e tas novedades , y fantimonias puede vno arrancar de quaxo rayzes muy profundadas , y mas llendo conformes á la naruraleza, aperito fenficivo, y fra. gilidad humana, yá fe vé el poco.camino que lleva; Ergo, 8c, 12 OponeV. merced lo 1. La peca perma. mencia de algunas almas,hacida del horror,y falda Tom. 3. Mifrelanta, 449 dio que les infunde el pelo , Y BrAYAMEN de la coa leccion de todas las victades , relpeóto de la ron. tancia de nueltra naturaleza :que como cóbnacura a lizada en la culpa ¿por la de nueftros prim.ros pa- dres, ha quedado fiempre ¡inclinada á lo malo , que por ello dixo Job : Miliia ef? vita hominis japer terram , Dc. 4 13 Sedeontra:lo t; porque G como dise el Santo Job , toda la vida del hombre es vna bara!la perpetua; y (i elta es con enemigos tan altutos ¿ran poderolos, y tan crueles, y malos (quales fon el Mando , Demonio , y Carne) y 4 en la victoria no nos vá menos que vna eternidad de pená , O vna eternidad de gloria , pregunto: Por qué no hemos de eftár apercibidos Gempre ; y conlas armas en la mano ? Por qué no hemos de tener algunos raw tos de oracion? d por qué nos hemos de apartar de ella? Orate,ne intretús in tentationem? Por qué no he. mos de vejar lobre la guarda de los lentidos > Por qué no hemos de acudir quanto fe pueda al loco- rro de los Sacramentos ? Pot qué no hemos de * huic de las ocaliones de los pecados + Por qué he mos de abandonar los ayunos , y penitencias ? Pot qué no hemos de cuidar de l3 guarda del caracon, y cerrar las ventanas al enemigo ?Y por qué no nos hemos de valer de todas las otras armas de la Cavalleria del Chriftiano? Y por qué hemos de exa eluir ¿alguno de efta prevencion tan necellaria, quanto debida; y mas (abiendo,como labemos,que el enemigo no perdona ¿chicos , ni grandes ,nia perfeétos , nia imperfedtos , pues (e atrevió A ren. tar aun al miímo Hijo de Dios. Y quiere V. m, el cular á los principiantes, y novicios en la vida efpi- ritual , fabiendo que los tales tanto mas eltán cera canos ¿la caida, quanto tienen echadas Menos ray. zes en la virtud? ' 14 Siel imperfctto , y el principiante ella viellen mas-libres de los combates del enemigo, tuviera V. m. alguna razon ¿mas no lo eftando,co.- mod la verdad no lo eltá, ino que antes bien es lu peligro tanto mayor,quanto es mayor. fu flaqueza, no veo por donde no tenga necelsidad de empu- ñar las armas, y eftar prevenido de ellas, y de repa ros para poder defenderfe: Ergo,8€c;.. 15 Confitmalecito, per fe pater que el Caf. tillo bien pertrechado , y fortalecido , le defiende mas facilmente que el defapercibido; y flaco,y que elte tiene necetsidad de mayor locor:o que aquel; Jed fic ef , que el Chriftiano pesfeéto , y aprove echado en la virtud ,es como Callillo fuerte, y aper. cibido ; y al contrario el imperfecto, y princlpizm: te, que es como Caftillo flaco , y tanflico, que 4 vezes vn leve foplo ¿como es vna vilta de ojas del. mandada bafta para derribarlo por tierra : luega mas neceísidad de armas , y focorros tiene elte que aquel: Ergo,Stc. 16 Porlo dicho ¿pues , el Efpitita Santo, fin diftincion de perfonas , exorta á rodos los prin- cipiantes, que fe preparen á la batalla, diziendoles, que luego que le convierten ¿ Dios »Y feallegan 4 Pp ía