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Comunion. Trat. I. 59 miedo'4 la confesion 3 pero adviertan, que si es de fé que Dios es misericor- dioso, tambien es de fé que es justicie= ró , y; castiga con eterno tormento al que abusa de su misericordia. Otros se onen á excusas, y aun á réplicas con el. Confesor, y trayendo graves peca- dos, repugnan la penitencia, que siem- pre es mucho menos de loque mere= cen; ni toman las medicinas espirituales que les aplican , ni aprecian los conse= 2 jos que les da , de que miren su gran peligro de condenarse, si no se enmien- dan : Y si en esto el piadoso y zeloso Confesor les detiene algun tiempo, pon- derándoles la fealdad de las culpas , y el infeliz estado de sus almas , si no se "apartan órestituyen, Sc. muestran tan poco aprecioy tan duros sus corazo- nes , que solo desean que les despache. "Otros andan buscando el Confesor á si modo , que no les reprehenda ó vaya á fla mano, y andan inquiriendo “si da ¿mucha.ó poca penitencia. Otros vaná confesarse , mas por fuerza Ó por cun plimiento y bien parecer, ó porque son Cofrades de alguna Cofra dia, :Ó por coger la cedula al tiempo que la han me-