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44 De la Confesion : tuvieran. por buena , pero Dios que guiso' justificar su causa , Os envió par este Lugar. Tuvegrandes inspiraciones y auxilios de confesarme 5 te pedi que me confesases ¿y tú lo hiciste, y yo me alenté algo enronces, con el moti. vo de no ser conocida. Comencé por los que menos verguenza y repugnans cia me costaba decir: y esto es lo que veía tu Compañero, que eran aquellos sapos , que iban saliendo «de la Iglesia, y de miboca. Tenia impulso de decit un pecado muy feo, y ese era aquel es. cuerzo, pero pudo mas en reí la mah costumbre de callar, Apenas concluj la Confesion y tú los consejos, quando volvieron 4.entrar los sapos en mí, y con ellos los demonios, y al punto que salí de la Iglesia. y fui 4 mi casa , don. de 'me esperaba mi familia gustosy (¡Aqui mi rabia!) aquel escuerzo mes ahogó de repente y llevó:mi alma alos Infiernos , donde con indecibles tor- mentos y desesperacion padecera par mientras Dios fuére Dios, Maldira sea yo, y mi mal deseo de crédito y hon: ra, Maldita sea la hora en que nací, Ojalá mi madre me hubiera ahogado, Mal-