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y Comunion, Trat. VII, $529 palabras vanas ó inutiles, ó perjudiciaW les Ó torpes: Ó de jacrancia, alabanza propia ó presuncion. El Apostol San= riago dice, que el qué no peca con la lengua, esees varon perfecto, Tambien dice, quela lengua es como un mar in= quieto, y «una universidad de maldad, Y que con ella bendecimos á Dios, y tambien podemos dañar al próximo. Gran vigilancia y reflexion es menester parasaber refrenar y gobernarla lengua. Si quieres acertar en esto, toma y prac- tica esta regla de San Bernardo, que di- ce: Bis ad liman, quod semel ad lin= guam. Dos vecesá la limá, lo que una vez ha de pronunciar la lengua, Esto les que procures una y otra vez mirar y considerar, si aquello que vas á decir, esó no, segun la voluntad de Dios: ó si será provechoso á tí ó dañoso al pró- ximo; ó con esta detencion y reflexion escusarás muchas veces el hablar lo que acaso te pesará despues, sino te mortificas. Y generalmente toma esta regla y es, que hables poco, y eso muy medido y considerado : pues Se- neca con ser Gentil conociendo esta importancia decia: Nunca me pesó de haber callado; pero si muchas de baber Ll has