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y Comunion. Trat. VIII, 523 es quien le puede llenar, Y si algo amas res fuera de Dios, sean padres , hijos, marido, muger, amigos, hacienda , con- veniencias , Sc, sea porque el mismo Señor gusta de ello , O porque conoces serasi su volurtad : con tal, que las ames con aquella rectitud , y modera- cion debida, anteponiendo siempre 4 Dios : esto es que quando alguna cosa se opone a su Ley Santa, la dexes , des precies, y abandones, por no ofenderle, La imaginacion es un sentido inte- rior , que suele andar muy desvaratado por lo comun, y nos molesta , asi dor- midos , como despiertos; y si no se le procura refrenar, trae 4 la pobre alma como aherrojada, y en un continuo tot- mento , ó molestia, porque es indómi- ta. Y aunque el apartar la imaginacion de cosas malas, no está deltodo en nues- tra mano3 pero se puede sujerar en mu: cho para que no nos inquiete tanto , ya en la oracion, y ya en otros cxerci= cios, y ocupaciones, El medio ha de ser tener cuidado (como ya queda dicho) de formar , ó figurar desde por la ma- ñara en tu imaginacion aquel paso de la Pasion, que eligieres3 y quando 3ca- so