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y Comunion. Trat, PI, domo la sangre de Abél, pidiendo jusra venganza al divino Juez contra quien lo hace y contra quien lo permite, Y ásu tiempo lo verán sino se enmiendan, Mucho mas pudiéramos estender la acusación de este séptimo Mandamien. to, aunque el mayor daño y peligre está en la dificultad de restituir; y asi sepa qualquiera que no hay salvacion, si no hay restitucion , se entiende pu= diendo: Non dimittituy pp, si nom mstituatur ablatum , dice S. A gustin, De aqui inferirás ser verdadera la doc trina del Santo, que dice: Que de los Christianos son mas los que se- condenan, que los que se salvan; pues sl en este 50. lo Mandamiento hay tantos compre hendidos. ¿Qué será en los demásiCon. cluyamos con un poquito de indefes rente , para hacer menos molesta la lec. cion, y sea la cifra ó pintura siguiente, que abraza á muchos de los referidos y, encierra muy sólidos desengaños. Pintuva de los codiciosos. Pintó un curioso (y añadió otro) un quadro de gran diversion á la vistas pero” Ff 3 de A | o 7 : o ] E EAS