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408 De la Confesion Si hubiera cl imaginado que aquella misma noche estaba el Juiclo Divino ya sobre su cabeza, y el demonio'con licencia de Dios para castigarlo;“es de creer qual se reccgeria él á dormirap. tes de haber purificado su conciencia con la santa Confesion y arrepéntis miento de su pecado? No es posible, Puesteme tú (hombre ó muger) á quien remuerde la conciencia y advierte, que el demonio está alerta como cnemigo nuestro, y que quando pecas está: pie diendo 4 Dios licencia para llevar tual. ma al infierno, Teme no se la conceda, porque número tiene el pecar , mole Ulea gues á llenar. Quizá ese pecado que vas á cometer será el último, No abuses de la paciencia y sufrimiento de Dios, Cor sidera ¿quántos añoshá que mereciases táracompañando al desdichado Bartolo: mé? Y acuérdate de este caso quandore acometa alguna tentacion deshonesta, SEPTIMO MANDAMIENTO, ' e el séptimo Mandamiento queés No burtar, we acuso que he hur- tado á mi próximo tanta cantidad de dí: ne

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