BCCPAM000272-2-11000000000000

y Comunion. Trat. VI, 393 que de su buena administracion y dis reccion, depende en gran parte el re= medio de muchos excesos y pecados, y eladelantar la virtud y sino, serán reos en el Juicio de Dios de la perdicion de muchas almas. Los Predicadores tam- bien exáminarán y se acusarán en este Mandamiento, si han cumplido como deben su ministerio estudiando, oran= do y predicando doctrinas sólidas ó flo» res y discursos inútiles, 82c. Los Pre= dicadores y Confesores lean la doctrina del Tratado IV. cap. 6. Los Prelados Regulares tambien se acusarán aqui de lo que les toca, que sabiendo cada uno muy bien, es ocio=w soindividuarlo advirtiendo, sihan pro- curado y procuran ser como siervos y Ministros de sus subditos , conforme á la doctrina y exemplo, que les dexa= ron sus Patriarcas, y sobre todo el mismo Jesuchristo, Supremo Prelado de todos: Non veni ministrari, sed mi. nistrare Ó si quieren; solicitan y aún obligan á ser setvidos y ministrados er: loque no es razonable. Los Señores Obispos, Azbispos y ; Prelados Eclesiásticos , saben muy bes e

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz