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y Comunion. Trat. V, 359 medio de esta advertencia , no quiere ner los medios para resistir, ni apar. rarse, desechar de sí esta Delectacion con alguna santa y piadosa considera- cion, Ó alguna mortificacion o otro medio (como ya queda prevenido en el Tratado segundo cap. 8.) se llama De- lectacion morosa , y tambien es pecas do mortal, En esto sucede lo que á uno que está junto al fuego, y ve ó conoce, que se le quema la ropa y no quiere apartarse, y es conforme á lo que dice el Espiritu Santo: Qui amat periculum, in illo peribit ( Ecli. 3. 27.) Que el que ama, esto es quiere, se está Ó perma» nece voluntariamente en el peligro, perecerá en él, Por lo qual deben to dos y todas hacer una reflexionen este punto de delectaciones morosas, pata acusarse y enmendarse. Para los peca- dos de ob+a, impide muchas veces la dificultadó imposibilidad de conseguir= loz pero en las delectaciones morosas, se suele caer facilmente, por ser la guerra muy porfiada y domestica, de noche y de dia, y en que suele faltarss mu cho en qual quiera estado y edid:que La4 sea:

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