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ll O AS Ma DR 0 356 De la Confesion Y aqui es bien advertir una doctris na muy importante; y es que hay mu- chas personas, que quando oyen de- cir, que se puede trabajar en dia de fiesta una ú dos horas, y tomar una parvidad en dia de ayuno, lo :toman ó entienden asi á bulto , juzgando que no hay ningun pecado, lo qual es un grande error d ignorancia; y asi sepan que quando no hay verdadera necesi. dad para trabajar aquel corto tiempo 6 tomar la parvidad, se peca venialmen- te. Y teman todos cometer advertida mente un pecado venial, por parecer. les cosa leve 3 porque sí en esta vida no lo satisfacen, lo pagarán en la otra con rerribílisimo fuego del Purgatorio, En cierto Lugar supe de sugeto verídico, que un Labrador avariento usaba mucho de estas trampas, traba» jando por sí ó por sus criados, dos ho- ras en las fiestas, por decir que no era pecado mortal. Tuvo la curiosidad de poner aparte (á lo último de la cos2= cha) lo+que habia aumentado; y en lúgar de hallar granos, halló un pesti- lente y hediondo cisco quando fue á registrarlo, ¡Justo castigo de c