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54 -De la Confesion un sacrilegio, La otra tiene un sueño torpe, y no dió antes causa, ni se ale. gró despues ya despierta y hace juicio que ha pecado, La otra doncella ó mu. ger honesta, á quien provocó.un mal hombre, resistió fielmente y no. quiso consentir 5 pero despues hace juicio er» roneo que. pecó gravemente ,. y con aquel rubor y empacho lo callan la confesion. Todas estas y semejantes rsonas, si obran conrra. aquello que $ dicta la conciencia (aunque erronea) que es culpa grave, pecan mortalmen» te, y asilo que han de hacer antes de obrar es procurar salir de la duda; y mientras no lo hacen, deben arreglar. se y executar lo que les enseña, pena de que obrarán temerariamente y pe carán. La tercera regla es, que se puede pecar mortalmente en la causa que se da conociendo y advirtiendo , que dealli se puede seguir algun daño grave, ó, quebrantamiento de la Ley.: como el que se echó 4 dormir, conociendo cla ramente que se ponia 4 riesgo .de que- darse sin Misa, ó el que cerca. de unos trigos ó viñas dexó el ganado, y se fue | Ñ