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350 De la:Comfesión las quales tiran á obscurecer la divinalgz «que dixo David nos dá Dios en el alma para distinguir lo bueno y lo malo, Esto se. vé claramente .en lo que obrabar los Judios , que quitando layi. da á los Santos Apóstoles, juzgaban pa ra sí, que hacian un grande obsequio á Dios; pero pecaban gravÍisimamene, por seguir mas la pasion de su depraya: da envidia3 que á la luz y desengaño que ese mismo Señor les daba en lain- terior de su conciencia de que obraban mal: y asi,enmedio de su mal di:tá» men pecabah gravísimamente. Lo mis- «mo confiesa de sí S. Pablo quando pet: seguia á la Iglesia y juzgáodolo enton- ces con su pasion desordenada, por vet: dadero zelo de la Ley de Moysés; pero «delante de Dios no fué recto este su ze do, y asi le dixo: Saulo ¿por qué me per- «sigues? A este modo obran muchos cies gos de sus pasiones con que ofuséan la recta razon , y quieren convertirlo 103 doen su favor, y amor propio, «Esto lo demuestra claramente la ex periencia, quandoalgunos se dexanar rastrar de la pasion (supongamos de la dra) que estando sus Corazones se. 8