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312 De la Confesion. > Habiendo tantos de estos desórdes nes en las Cortes, Ciudades, Ferias otras partes, con tanta pérdida de home bres de clase, y de caudales: que muy chos administran; lo que ponen grana de admiracion'es, como los Magistraa dos, los Jueces y Padres de República (que no lo ignoran) no ponen €ñ esto remedio, coro ó rasa; con leyes tigoro. sas, con castigos exemplares, y estable: cen penas y' mulras d quier Jugase con tales excesos; .y á quien ¿dimite y mane tiene en su.casa juegos excesivos, con semejantes pérdidas; y aut prohibir el que nadie pudiese apropiar lo que hu= biese ganado por fan pesimos medios ó aplicarlo á las Avimas, ó otras obras pias. Con esto no se verian'tantos hoik bres principales y familias perdidas,y sobre todo se evirarian muchas ofensas de Dios, Y asi los Jueces que no lote median, ni zelan estos males, por ña desazonar'á á los"nobles, teman que ef el Divino Juicio serán'teós de muchas culpas agenas, por esra Om risionk 40 Lo mismo en su. modo” sédebe de? cir, y advertir de los jtepgos de nay? pes, taba; y otroso los” .”. es