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y Comunion, Trat. IV, 281 temporales y espirituales, que se ori= inan de la diversion Gerrilica de cor: ridas de Toros. Y antes que me expli- que mas , hemos de suponer , que dice el Espíritu Santo , que es infinito el mú- mero de los necios: Stultorum infinitus est numerus 5 y esto se verifica en los Españoles, pues en llegando á este pun- to de toros , serán muy pocos los que nolosean, arrastrándose de esta desen- frenada pasion , que es empleo de Gen- tiless y no libre de muchas culpas, de que deben hacer escrúpulo y exámen para la Confesion, Oyendoesto, mepreguntaráalguno: ¿Pues qué es pecado? Respondo con dis- rincion: Hay ver correr los toros: Hay fomentar , y ser causa de que haya to- ros: Y hay torearlos, poniéndose en ese riesgo y temeridad, ó4 pie, ó 4 ca- ballo, Pues digo hora: Lo primero, que no te daré por pecado el que vayas á ver las corridas de toros 5; asi co- mono peca el que habiendo-en la calle 9en una Plaza una pendencia , en que muchos se yeren Ó matan , se asoma á verlo, sin mas que aquella mera cu- riosidad ; pero lo acertado , es noir á verlos, Di-