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y Comunion, Trat.11I, 265 la causa? Le respondió: Que ó no en= traban ó paraban poco en el Purgato- rio los buenos; pero tambien le dixo, que los demás báxaban al Infierno, es= pecialmente por el vicio de la luxuria, fque en pena de su ingratitud, pocas veces les daba Dios lugar á que hicie- sen penirencia verdadera, Y asi excla- ma San Juan Chrisóstomo: ¿Quis vidit unquam Clericum citó pernitentiam agen- tem? De dondé infiere el Santo Barcia (Compen.) que en la gran perfeccion de su estado, Ó-són muy buenos ó son muy malos, ¡O Venerables Señores Sas cerdotes! Seamos zelosisimos, sobre to- do de zelar con gran pureza, reveren- cia, pausa y devocion el Altísimo, Di- vinísimo Sacrificio del Altar, preparan- donos con oracion ahtes y dispues; que este es nuestroptincipal empleo, y de aqui depende ordinariamenteel traer bien ó mal gobernada la vida. Solí decir el Venerable Santo Obispo Don Josef de Barcia: Cuidado, Sacerdotes, que nos ha de pesar mucho la Casulla en la hora de la cuenta. No se dilara mas mirespeto,. pies los Señores Sacerdotes sabén muy bien su