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258 De la Confesion y metido con el afecto en el munda ó en codicias y envidias, que son la polilla de la Religion. Gran dolor, que se hayan entrado estos vicios en muy chos corazones de los consagrados4 Dios en el estado Religioso y Eclesiása tico: y asi dice el Espíricu Santo por Jeremías: A minori usque ad majorem omnes avaritie siudent; et a Prophetaus» ue ad Sacerdotem cuncti faciunt dolums eiiadióraménte; que si un Religioso desde sus principios se encamina bien, será un tesoro y relicario de virtudes; pero si se extravia, será un abismo de desconciertos, y vivirá una vida infe. líz, porque el vulgo de la Religion no puede faltar. Gran premio tendrán de Dios los buenos Religiosos, asi co- mo tendrán terrible castigo los que no lo fueren, De uno y otro se hallan mu- chisimos exemplares en las Crónicas de gualquiera Sagrada Religion y Revela- ciones de gran consuelo, que propone á sus Profesores para el aliento, y para el escarmiento. - Diré pará nuestro consuelo, lo que reveló Dios por medio de ¡un Angel 4 N. P. S, Francisco. Aparecióle en la Ora-