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y Comunion. Trat. III, 2 39 mos como pasarán delante de Dios las sazones quizá de autoridad, descanso y otras, que acá se justifican con el mundo. El buen Pastor busca y lleya sobre sus hombros la oveja descarriada y rohosa; el Médico visita al enfermo; y el padre recibe al hijo prodigo, Asi los Señores Curas han de procurar aco. modarse á la necesidad de sus Feligré- ses, como Pastores, Médicos y Padres de Almas, ganándoles el corazon y di- simulando sus flaquezas, sufriendo sus genios y tal vez sinrazones, nacidas de poca luz, talento ó ignorancia, siendo para rodos universal y un Iris de paz. ¡O Señores Parrocos! Pues las pobres ovejas madrugan, se desvelan y pasan frios para cuidar de los brutos, que han de cultivar y regar la tierra que ha de dar el Diezmo y la Primicia, pasando quizá con un pedazo de pan negro, y pimiento y la otra pobrecita se levanta antes de amanecer para amasar el pan que ha de servir á la ofrenda; madru= guen tambien Jos Pastores que lo han de percibir y comer, y aprovecharse de este esquilmo, pagándoles en lo es- Puricual, Si no se aprovecharen suya se= 1á