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“238 De la Confesion en el Tribunal de Dios, el qué ya suela ponerse un Teniente, ó traer de fuera quien supla, Sc. con lo qual quedan muy satifechos y se retiran del trabajo de confesar y dar de quando en quado la comunion y ortas incumbencias; y asi en diciendo su Misa, la Vigilia $ Responsos, lo demás se dexa ó remite á los otros; mas lo que suele suceder es, que unos por otros queda la Iglesia desamparada y las ovejas sin pasto, quando le van á buscar, El Teniente y otros qualesquiera son para ayudar, no para dexarles ó dexar la carga. Na. die hace ó debe hacer y cuidar de la hacienda como su dueño, mayormente quando está manteniéndose con el su= dor y fatigas de sus Feligréses; y si ese tos no contribuyen, les obligará con las armas de la Iglesia, sin valerse de Teniente nilotro alguno, nuestro Señor ¡Jesuchristo, Pastor y Prelado Supres mo, cuyas veces tiene convida y llama á llevar su yugo, y el yugo le llevan entre dos, Cierro es, que puede haber alguna justa causa, que escuse valerse (ó en un todo ó en lo mas) de otros, pe: ro con dificultad se hallará; y no sabe= mos