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180 De la Confesion te comunion, se escusan, alegando que son indighnas, aunque no les faltan ese buen deseo. Y otras se escusan con que * las persiguen y desprecian en sus casas, y tal vez sus mismas madres, por sy poca devocion. A. las quales digo, lo ue dice el prudentísimo San Francisco de Sales, (Vid, devota, 2. parte cap, 20) Esto es, que el comulgar rodos los dias, nilo alaba, ni lo-vitupera absolutamen. te, sino quelo dexa á la discrecion del Padre espiritual; pero el comulgar to dos los Domingosá todos lo aconseja y exórta : y para esto se requiere, que no haya pecado mortal , ni aficion al venial 3 bien, que para todos los dias, dice , se requiere mayor perfeccion; y en todo caso seguir el dictamen del Cons fesor. Cierto es, que hay muchas per- sonas, hombres y mugeres, casadas y doncellas , á quienes se les puede con- ceder (ó todos los dias , y muy frecuen: te) por la pureza de su conciencia, y amor divino , y fervorosos deseos, que sienten en su corazon 3 y en esiose co- noce el aprovechamiento de una alma, Lo qual no deben estorvar, ni padres, niamos, nimaridos, ni otro ninguno, mas