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158 Dela Confesion men por amor del mismo Señor que de ello gusta 3 y mas quando su Max gesrad dice en su Evangelio, hablando con el Confesor : Qui vos audit , me audit. (Luc. 10.) el que á vosotros oye, á mi:oye. ¿A quién no alentará esa ta doctrina ?Con que si tenemosá Dios con especial asistencia en los Confeso= res , bien podemos. seguramente entres rnos'4su obediencia, Por tanto dis ciéndoteel Confesor (Hhabiéndore oido): Vayacon Dios , no quiero que diga más ya lo he entendido; bien confesada está, comulgues queno tiene que tener escrá pulo, échelo sobre mi conciencia; no vuel. va á repetir nada de lo pasados confíe en Dios que la ha perdonado 5 y asi otros documentos y mandatos semejantes, obedece y está en tu paz, y: després cia: las tentaciones y sugestiones del demonio; no te pongas con el á qies- tiones, dándole oidos en tu imaginacion que te engañan; y no'porfies eñ andar mudando Confesores, por salir con tu tema de que te dexen repetir Confesio- nes (como hacen algunas personas poco rendidas) que te pondrás peor, y té su- cederá quizá lo. que suele acontecer al que