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110 De la Confe sion estímulo de su conciencia , y no sabe que hacerse; porque si por los muchos y graves pecados que traen, da algu. na competente penitencia (que siempre es muchísimo menos de lo que merez cen ) teme que no la cumplan. Si no la da, falta ásu obligacion , y no les pow ne freno para que se retengan en las culpas. Si á alguno le impone que visi: re lasCruzes, alega que lo norarán (aun: que pudiera ir de noche) ó dice que es: rá lejos : aunque no estuvo lejos la viña para el hurto, ni el rebaño para quiz tar el carnero, ni el bosque para la caw za , Sc, Si les dicen que ayunen algu» nos Viernes para que obliguen 4 Dios con ese poquito de mortificacion., 6 que se abstengan por tantos dias ó ye= ces. de tal ó ral cosa de regalo, se escu san con el trabajo, con la flaqueza de estómago, con los achaques, y que có- men de carne, y tienen baidos de cas * beza y otras frioleras, estando muy ro- bustos para deshonesridades , para ron= dar noches enteras , para bayles , y se. mejantes locuras, y cosas de mayor tra- bajo 5 y mas si hay interes , vanidad ó galanteo,Y aun habrá hombre que pot- ques

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