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80 De la Confesion sufriendo, quedelante de sus purísimog ojos cometas la maldad, que la aborres tanto , que dice en su Es rirura , quede hace dar arcadas, Es hermosísimo , ins comprehensible, justo, santo y tan bues no , que rodas las bondades y hiermos súras, en su comparacion, no meré cen nombre de buenas y hermosas, an. tes roda la bondad!y hermosura que tig nen ,la participan de aquella infinita bondad y hermosura de Dios; como gota pequeña de un mar inmenso como una pequeña luz , deribada de ha grandeza del Sol. A esta Magestad sus prema ; bondad y hermosura infinita, has desobedecido y ofendido con tus culpas. Y si la injuria crece á medida * de la persona ofendida, y de quien ofen-! de siendo Dios un Señor de tan infinis* tas perfecciones y grandeza 5 y tú crias tura tan miserable y pobre, dime, ¿qué atrevimiento será quebrantar su santí. sima Ley y voluntad? ¿Cómo no siens tes haber desobedecido á esta inmeng Magestad? Mirale como á tu Bienhechor, y considera lo que ha sido, es y será para tí. Te crió de la nada; te dió potencias Y