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323 lar por los aires, si no es maiana, al otro dia. Hé aqui el circulo de esa voluntad de la Francia, y de los demas pueblos: esa.es su unica accion: por lo demis, sépanlo todos los revolucionarios de la tierra, el Pa- pa es rgy por la voluntad de Dios; y el dia, en que él quiera que las naciones se levanten para ejecutar sus designios, esta voluntad de los pueblos se yolvera de accion, cubriéndose con el yelmo, embrazando la es- pada, y moviendo arietes é instrumentos de guerra, para restablecer el derecho, Las tempestades de la revolucion contra el Vicario de Cristo, son huracanes de un dia. bs <i3i thine Otra equivocacion padece el escritor del Times de Londres, al decir que el Papa se contentara con go- bernar la Iglesia como otro cualquier Obispo gobier- na su Didcesis en Francia, en Inglaterra, en Belgica y en los Estados-Unidos. Bien podia saber ese es- critor, que hay una diferencia notabilisima entre ser Obispo en los Estados-Unidos, y en Inglaterra, y en Bélgica, 4 serlo en otros paises que se Jlaman catdli- cos. 4No esta viendo ahora mismo, que en esos tres pueblos se forman reuniones de veinte mil, de trein- ta y de cincuenta mil personas, las cuales se reunen a una simple invitacion de su Obispo, y protestan to- dos contra la revolucion usurpadora del derecho age- no? ,No sabe que publican pastorales para instruir a sus fieles, que les leen las Letras y los Mandatos Apos- tolicos, sin que los gobiernos se ingieran, ni poco, ni mucho, en su contenido? ;No sabe que instituyen uniones pias, con el fin de recaudar limosnas para el Sumo Pontifice despojado, y que ordenan rogativas para implorar los auxilios del cielo? Esto es publico: y nosotros podemos decir dese escritor, que hemos via-