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R17 La entrada amistosa y filial de un rey, para vivir en frente del Vicario de Cristo, significaba lanzar prime- ro contra él una granizada de proyectiles, aunque lle- gasen 4 su mismo aposento; y lo aplastasen entre sus ruinas: la cohabitacion pacilica significaba tenerlo prisionero: la armonia mitua, Henarlo de insultos, llamando infame 4 su gobierno, tiranos 4 sus eonse- jeros, esbirros 4 sus nobles defensores, chusma 4 sus agentes de érden pablico, y verdugos a los jueces que en toda justicia sentenciaban 4 las penas merecidas a asesinos, incendiarios, conspiradoresy aleves._ Bien claro ha publicado la revolucion en Jos dias . de su triunfo lo que queria hacer con el Sumo Pon- tifice; contitmandolo ampliamente con los hechos el gobierno del rey que estaba destinado en los conse- jos de la revolucion 4 ser.su colega en la ciudad san- ta. En cuantod este, véase qué honor y qué conside- raciones le guard6, tan pronto. como el Padre comun de los fieles escribié una encielica 4 los Obispos, ma- nifestindoles las vejaciones que la revolucion arma- da y victoriosa cometia contra ¢l; secuestros de todo papel piblico, que publicaba las. Letras Apostdlicas; amenazas 4 todos los fieles; y en especial 4 los sacer- dotes que las leyesen; encausamiento criminal 4 todo Obispo que las participase 4 su clero: hé ahi el honor dispensado al santo rey de Roma, al Vicario de Cris- to. En cuanto 4 los érganos de la revolucion, nada diremos, porque nos causan disgusto profundo los ar- ticulos nauseabundos, los dicterios indignos, y. las diatribas infames, que han publicado con una conni- vencia criminal por parte de quien debia impedirlo. No queremos manchar la blanca tersura de estas pa- _ ginas, donde creemos que defendemos la verdad, re-