BCCPAM000258-3-12000000000000

43 ‘Cuarenta y un dias ban mediado desde que'se con- sumé el gran sacrilegio hasta que Nuestro Santo Pa-: : dre publicé estas Letras; y si hubiera esperado unos cuantos mis, habria podido decirnos que la abomina- cion intentaba sentarse en el lugar santo; pues sabe- mos ya todos que los salones del palacio Quirinal,: _ destinados 4 publicarse en ellos palabras de verdad | y de doctrina, han sido convertidos en salas de baile, que’ se arrojan granadas en los templos en medio: de las funciones sagradas, que se insulta 4 los ministros de Dios aun estando en oficios santos, y que se hace bajar'de la catedra’ del Evangelioa los predicadores de la verdad, ensefidndoles la 6rden de descoiider en’ los cafones de un'rewolver; que’ se hiere ‘con’ pufa- les y garrotes ‘4 las personas piadosas que van 4 visi- tar el sepulcro del Apéstol San Pedro, que’ se disper- san’ por estos’ medios birbaros las turbas’ de los ca- télicos, que quieren demostrar que ha crecido su amor al Padre Santo desde que esta reducido 4 cautiverio, y por fin} que las ‘hordas revolucionarias ‘se rewnen junto 4 la Basilica’ Vaticana y bajo las ventanas don- de esta él’ santo ‘Catitivo, para vomitar’ alli impreea- ciones de toda clase contra euantos han defendido'al Pontifiee, contra su secrétario de Estado, y contra ef mismo Pontifice; lo que no podenios transcribir de dondé lo copiamos (1), sin exclamar: joh instinto dia- A Pensamicnlo Espanol, sibado 24 de Diciembre de 1870, pag. 4, col. 2.« Alli se leen otros atentados come- tidos dentro de la misma Basilica, como es. el de asearse dentro de ella con sombrero puesto y fumando, y el de ha- beramenazado con priial en mano dos ‘sacristaniess quienes rogaron ii los profanadores que no lo hiciesen,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz