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y 229 doles que el Papa es Vicario de Cristo; de Cristo, aha- dian, que no fué rey temporal: despues, venia un emi- sario que inspiraba devocion, y ponderaba aquellos dias de oro del cristianismo, cuando Pedro y Pablo ensefiaban 4 los romanos la religion, ahadiendo, que - eran pobrisimos, que no vivieron en palacios, que no tenian cetro ni corona temporal; y despues coneluian » ponderandoel gran lustre que tomaria el cristianismo, | sise viesen en Roma hombres que, como San Pedro, no tuviesen dominios temporales, sino que estuvie- sen absortos en contemplar las grandezas del catoli- : cismo, y ocupados esclusivamente en propagarlo, Mas tarde aparecia otro con -visos de catélico fervienté y ‘defensor de los Pontifices, diciendo que muy pronto ' seria el Papa el personaje ms respetado del mundo; que los reyes iban 4 reunirse para abrir cada ano sus tesoros, y sefialarle unas rentas muy pingiies; que no tendria que pensar en nada, sino vivir en su cindad leonina; que Je daria la guardia un gran rey, que vi- viria en el Quirinal; y que entonces, no teniendo que pensar en gobernar stbditos temporales, estaria siem- - pre pronto 4 recibir hasta 4 los mas infelices del pue- blo. Todo esto decian los revolucionarios Hevando para ; su apoyo aquel célebre folleto llamado £1 Papa y el Con-- : greso, verdadera cajade Pandora, que una vez abierta, destruia la felicidad para los pueblos, y daba princi- pio 4 los males que en el drden temporal han sobre- venido al santo Pontifice Pio IX, 4 algunas naciones, y quizis para su ensenanza dla hoy desafortunada y desgraciada Francia, como lo hemos dicho ya. {Qué efeeto podia producir en los dnimos senei- llos la propagacion de estas doctrinas, en las cuales se dejaba ver un poco de luz que vfuscaba, pertur-