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* 206 que si fuera él rey como los demas, tendria e! apara- to que estos tienen, y como cosa aneja 4 él, ejército y ministros, que lo defendiesen de los judios; conclu- yendo con estas palabras, que explican el sentido de las dos proposiciones anteriores: nune autem reqnum meum non est hine: por tanto, mi retno no es de aqui. (1) Jesucristo por tanto, no dijoa Pilatos que su reino no era en este mundo, sino que no te- nia su origen en este mundo. Bien claramente dijo 4 San Pedro en el huerto, dénde tenia origen su reino: alli lo tenia, donde estacionan sus legiones; las cua- les vendrian 4 miflares, 4 la primera insinuacion que él hiciese 4 su Padre. (2) En el cielo tenia su origen, como se lo habia ‘dicho ya el mismo Jesits 4 los fari- seos, atinque ellos no to entendieron, con estas pa- labras: lo que mi Padre me dib, es mayors que todas las cosas: y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Pa- dre. (3) En esa generacion eterna tiene origen su de- recho de reinar. De paso tan solo hemos tocado una materia, cu- (1) En la sagrada Escritura se emplea el adverbio hinc unas cuarenta veces, y en todas ellas siguifica 6 el principio de donde una cosa procede, 6 los limites que la circunseriben, 6 la posicion relativa que guerdan dos objetos; todas estas significaciones se refieren d origen 6 procedencia, pero nun- ca d existencia en un lugar 6 en otro, Puede verse la ver- dadera_ significacion de ese adverbio en aquellas palabras del apdstol Santiago, cuando dice: ;De dénde viencn las guer- ras y los plei‘os entre vosotros? ;No es de aqui?, ide vuestros deseos desarreglados que viven en vuestros miembros? éNonne hinc? (Jac., cap. IV,.v. 1.) (2) ‘Mat., cap. XXVI,'v, 53. (3) Jo., cap. X, v. 2.

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