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| FE j e e : z ey 203 hesion en la agregacion de lo menor 4 lo mayor, y en Ja absorcion de aquello-por esto. Lo absurdoé injus- to de estas unidades aparece con toda claridad, al examinarlas con las luces de la fe y de la razon; lo inicuo y perverso del fin que se han propuesto los re- novadores de errores antiguos, se ve demostrado en los actos violentos que se vienen cometiendo, desde hace ya algunos afios, con una publicidad no vista sino en épocas de barbarie, y con una impunidad que causa espanto, porque es predmbulo de males hor- rendos, que nos han de sobrevenir, comolo demues- tra ineluctablemente lo acaecido en Roma el veinte de Setiembre. Examinarémos esta materia en dos secciones; en las cuales aparecera la admirable uni- dad politica que resulta por la observancia de lo que Dios ensejia, y se verd cudn léjos de esa verdadera unidad, y del fin que la revolucion proclama, andan los revolucionarios. » pi Tae La Iglesia calélica y las soberanias. No se admire nadie de que al escribir sobre esta materia, nos, levantemos, y tomemos para defensa nuestra, como soldado veterano, el escudo y las armas de Cristo, las cuales llevan estampado el derecho que nos asiste para pelear y para defender nuestro puesto de honor. Oyese hoy dia decir conla mayorsangre fria, y como sifuera una verdad inconcusa, que estas mate- rias de cosas mundanas no son del circulo dela ciencia 14