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— 102 — manos, para ponernos en la posesion entera de aquel grande Imperio! Adios, criaturas; “adios, mundo despreciable; adios, vanas ocupaciones de la tierra, pretensiones humanas, falaces promesas del siglo; adios, ilusiones todas de los sentidos, no quiero yá tener parte alguna con vosotros. Por tí sólo suspiro, Trinidad Beatísima, mi Padre, mi Dios, mi amor; por tí suspiro, delicioso centro de mis dichas; ábre- me, Señor, los senos de tu paternal amor como los abristes á la Madre Isabel; atráenos tras el olor de tus fragancias, pa- ra que acabemos de olvidar lo que el ojo ve, la mano palpa, el corazon terreno desea, y seamos todos tuyos; entónces se saciarán todos nuestros deseos, cuando te veamos y seamos todos para tí. Entre tanto, Señor, desde el excelso Trono de tu Gloría mi- ra con ojos cariñosos esta viña preciosa que ha plantado tu diestra omnipotente por medio de tu sierva Isabel: fija tus ojos, esos ojos que dán la salud y la vida, sobre esas hijas predilectas de tu corazon: dáles con abundancia el rocio del Cielo y cuanto necesitan de los frutos de la tierra. Mira, Señor, con agrado á esa digna Prelada; comunícale el espíritu de su Fundadora, y dígnate de protejer benignamente á cada una de sus súbditas. Que jamás se acerque á estas paredes la ma- no destructora de la filosofía, que todo lo asola, todo lo des- truye y acaba: esta es obra tuya, perfecciónala, Señor, mueve los corazones de todos tus hijos para que nada fylte, y per- manezca siempre en su lustre este tan precioso Establécimien- to. Caiga sobre esta Comunidad tu bendicion copiosa, estén tus ojos siempre abiertos sobre sus necesidades, que tu cora- zan jamás se retire de ellas. Mira, Señor, tambien á esa mul- titud de niñas que se están criando aquí; hazlas con tu gra=- cia tus hijas, tus amadas, tus queridas: electriza con este tier- no espectáculo de tantas huérfanas y desvalidas, que aquí se hallan amparadas, los corazones del pueblo Sevillano, para que enternecidos concurran con sus limosnas, único recurso que ha decretado tu Providencia pura su alivio. Proteje tam=