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808 Sobre el propio estado “obligacion de obedecer á mis Su. periores, y no de obedecer 4 los usos. Si alguno me pregunta que quién me ha enseñado á decir es- to? Responderé que lo he apren- dido en la mediracion de la muer- te, y en la del juicio de Dios, en la qual mudarán los aspectos todas las cosas, y yo €staré obli- gado A dar estrechisima cuenta, Esta máxima he aprendido (no sé de quien ) de atender siempre A portarme como Religioso hon- rado Y esto es, 4 guardarme de no dar escandalos, hacer bien mi oficio, y proceder de tal modo, que en cosa alguna no sea" otil= dado, y que en todo tiempo pues da dar buena;tazon de mi per- sona. Yo me habia impreso fortis simamente esta máxima en tal manera, que en nada menos pen- saba que en hacerme Religioso de espiritu en el interior , conten: tandoíe de ser en lo exterior un Religidso honrado. Pero ya, mi- ran