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434 Decimo día to muy singularmente en hacerjo bien, como quiere el mismo Dios, ¡Ahora pues, la precision Ó fragogi. dad, y la negligencia son los dos vicios que Corrompen la bondad de las . acciones , gastandoles y to- bandoles todo el merito. La precision pues , esto es, la solicitud +, ¿imperuosidad y prisa que se tiene-,:Ó de hacer muchas cosas de una vez , Ó despacharse luego de la una, por emplearse mas presto. en la otra , es un feo vicio , que tuiba la paz del al. ma, confunde sus pensamientos, precipita sis movimientos , 3pra- wa la razon y €l juicio, sufoca la gracia , y impide de hacer bién lo mismo que se hace. Las lln- vías que dulcemente caen en el campo , le fecundan de yerbas y de frutos 3 pero las velementes que vienen con impetú , y con la furia de los vientos , destrú- yen los campos y los prados: jas más fue bien hecha cosa con = or