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388 Noveno dia, divina voluntad. Habiendo sido voluntad de Dios que no lograse lo que intentabas , y del mismo modo voluntad de py que tú quedases por ello humillado y confuso $ si tú verdadera buscas la gloria de-Dios, debesy tu confusion y humillacion quie tarte, como que en esto esla luntad ¿de Dios , sea ya por y e ) Ó ya sea por tu prisa de. . - Ni aun por 'questres defecto debemos jamás turbarnos. E to q; ún desorden muy ordinario, y des arrepfamiento de las animas my industriadas, el turbarse .sin'cor regirse , y tener disgusto de hy faltas , no tanto como ofensas de Dios , quante':como debilidad miseria suya. Necesitas haced contrario , arrepentirte ,: y. corte girte sin turbarte : porque 1h tur bacion es siempre un nuevo manar tial de otros mayores defectos: Par esto debemos. guardarnos' tam» mid :