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186 Septimo dia hensiva del mundo , todos los to; mentos que le apareján sus enclhi. gos$ cadenas, azotes, espinas, cla vos, Cruz, hiel, y otro infinito nus mero de ultrages. De aquí , habiens do quedado desamparado, y méra. mente en las fuerzas de la natura leza , lleno de tédios-, temores, asombros , cac en una tan violen agónia que suda sangre y en tana copia, que saliendo fuera de lag» beza , de las espaldas , del pecho, y de todos los poros del cuerpo, viene de todas las partes 4 rebosw por la tierra. Mira, anima mia, á tu DivinoSak vador todo bañado de sangre, y die dé : O quan dolorosa es necesario, Señor, que sea vuestra Pasion, pues to que os obliga á sudar sangre so- lamente la aprehensión de ella!Y todavia asi dolorosa como es , hi aceptasteis por mi amor. O qua obligasdo os estoy! - Aprende del exemplo de Christo a sufrir todas las penas de espiritu, «st pr tw