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por la tarde, ANA ta el fin: Asi por el contrario , ties ne la maldicion del Santo Padre Religioso que desprecia la rezay y por esta maldicion se prácticamente ser verdadero el dicho: de nuestras Constituciones, que el prevaricador de la pobreza cae en todo Otro vicio abominable enorme. Para que tu pues seas verdadero pobre, no solamente de= bes huir todo aquello que es con= tra la pobreza y sino que tambien debes tener grande amor á la po- breza misma. Por tanto , examina- telo 1. Qué estimacion haces de la Doctrina de Jesu-Christo , el al dice: Ser Bienaventurados los pobres de: espiritu : Beati . paupe- res spiritu. Marth. 5. 3. Los mun* anos estiman y aprecian esta ver” ad eterna como una locura, y por so viven tan enamorados de las Tiquezas. Pero tu, que abandonas- teyael mundo , qué estima haces de ella? Amas de verdad la pobres 1a?:; Contra signo del amor es el qua re-