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98: Segundo dia? que ha sido de mi ofendida, Pen; no por esto desespero; antes sí mf consuelo , queriendo asi reconocgé la gracia del perdon , no por mk meritos, sino por los de Jesu Chris ró , al qual debo estar cternamen: te obligado. ¿Todos los dias cometo yo algu defectos y no hay en mi obra algu ma , por: más santa que me parez ca, que por las muchas imperfec ciones de ella no merezca el Pur gatorio. Por esto debo continwal mente ejercitarme en actos de Con tricion, y hacer mucho apreciode las Indulgencias. Mi propria voluntad: es la cate sa de todos mis pecados 3-y to” do el mal de la voluntad es la so bervia. Solo el sobervio es quien peca, y Dios le deja caer en los pecados aun mas viles, para sl mayor confusion. O mi Dios! Ha ced'; Señor, que yo saque humildad de mis pecados. Todo aquello que Dios quier : 1 di -