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49 vesyque” tambien deben ofrecer» con Jesu- Christo, el qual no es- allísino para aplacar la ira del sor, para pedirle misericordia, utriburarle adoracion , y para gracias de sus beneficios. To- An estas consideraciones deben, es 'obligarnos á asistir siempreá E ll bisiita Misa con aquella atencion [iS hrespeto que nos:sea posible; y | siéndolo. así ,: todas las oracio- gque rézaremos en ella, hechas Bn fe, serán buénas!y útiles»; y kistiremos á ella con fruto. Pero.lo jor y mas conforme:al espiritu He la Iglesia, oyendo Misa, «es se» iralSacerdote en todas las accio $ les y oraciones que hace: y unir- H á él no solamente en general, si- Y ho tambien en particular en cada nade sus instrucciones , Oraciones ceremonias ; que es lo que nos ha $ stimulado á dar separadamente es- le librito. Faltan al respeto, asis- fliendo 4 Misa , los que asisten de manera escandalosa, y daná $ ,