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COTIDIANO. 39 hemos estado, las personas que he- wisto. nuestras ocupaciones dia- , muestras inclinaciones y nues» rostumbres ;¿y nuestras obliga- generales, particularesy per- males. le Hecho esto , se concluye la Con- | wion, y se dice el Misereatur , Sc. despues lo que se sigue. | D, jos mio, nos pesa amargamente DO: ofendido tu bondad, de la hemos recibido tantos benefi- $; y confesamos , despues que hemos hecho el exámen de todas pestras culpas , que no habiendo MEabiatros , sino miseria , menti- 1a y pecado , no podemos jamas merecer por nosotros mismos el perdon de ellas.. Esto nos humilla $los pies del trono de tu miseri- cordia, con los gemidos de un cor: zon contrito y humillado, y con el firme propósito que tu gracia no: inspira, de no ofenderte mas, y el

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