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EL P. OLEGARIO DE BARCELONA: SERVIDOR DE LA IGLESIA V PUEBLO VENEZOLANOS, V RELEVO EN EL IDEAL CAPUCHINO El P. Olegario de Barcelona constituye una persona «paradigmá– tica», tanto para la iglesia como para la orden capuchina, por diver– sos motivos que expondremos a continuación. Llega a tierras venezo– lanas en 1842, y desde entonces hasta su muerte en 1900, trabajará apostólicamente en estas tierras caribeñas. Una vez vistos los prime– ros tiempos de Olegario, y el contexto de la sociedad e iglesia vene– zolana del siglo xrx en que se desenvuelve este capuchino, nos aden– traremos en los rasgos más significativos de su personalidad humana, así como en sus principales actitudes como cristiano y religioso capuchino. J. AMBIENTE CRISTIANO E IDEAL MISIONERO En el hogar de Antonio Planas y María Ángela Pasquets el 4 de junio de 1815 tiene lugar un acontecimiento entrañable. Ha nacido un nuevo hijo, al que pondrán el nombre de Francisco, en virtud de que ese día se celebraba la fiesta de san Francisco Caracciolo. Barce– lona (España), su ciudad natal, crece industrialmente, y la familia de Francisco vive también de eso, de su pequeña industria. Antonio y María Ángela no sólo alimentan a sus hijos, que por cierto son bastantes (Antonio, Nicolás, Juan, Francisca, José, Fran– cisco... ), sino que igualmente se preocupan por su educación y la enseñanza de la fe a todos ellos. En este ambiente Francisco pronto siente la inclinación por la vida religiosa. Optó por los Capuchinos, y en 1830, a la edad de 15 años, entra en la Orden Capuchina mediante la toma del hábito y cambio de nombre. En adelante Francisco Planas ESTUDIOS FRANCISCANOS 93 (1992) 313-334