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65 del pecador, y la razon. es por que vuestra mala conciencia es un cruel verdugo que en todas partes os está. atormentando. La dulzura en donde se halla es en las almas que están libres de pecados y en el camino de la vir- tud que pone tranquila la conciencia; los golpes, aflicciones y azotes que en- via el Señor 4 los que siguen el cami- no de la virtud, no los entristecen, ni quebrantan : las fuerzas de ¿$u aliento; antes le comunican nuevo valor y ro- bustez. Dice la Divina Escritura que creció el niño ¡Sanson, bendijole Dios, y con el aliento de su Espíritu, lo for- taleció, y comenzó á egercilarse en los Reales de Dun, entre Saraa y Astaol. Judic, 13.) Alli entre trabajos fue don- e dió principio su virtud; alli comen= 26 el Espíritu del Señor a fortalecer 4 Sanson contra sus enemigos los filistéos: con las contradicciones y combates se hacen los hombres espirituales; no con los ocios y regalos, antes con estos des- mayan y enflaquecen, y asi nos adwir- t16 Nuestro Divino Maestro , que las fuer- tes armas que deben usar los varones virtuosos, contra los espíritus malignos, representados en los filistéos, son los