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33 les, y goheriados por los sentidos cor- porales que no podian conocer bien la verdad del “espiritu y el camino que lleva al Cielo, fueron instruidos «en él, Jesucristo, este Dios y Hombre les en- señó todo lo que conduce para su sal- vacion; al Cielo no+se puede subir si- no por la mortificacion de las pasiones y privacion- del mnndo y sus placeres. Jesucristo quiso ser pobre para que los hombre despreciasen las riquezas de la tierra que aman con grande daño de sus almas, porque ellas son la causa y fomen- to de los deleités, que las condenan. No quiso ser Rey temporal por que los hom- bres despreciasen las honras, y mandos temporales, que cor tanta ansia procu- ran para sa perdición eterna. Recibió todo género de afrentas y desprecios pa- ra que los hombres se humillasen, y reciban con paciencia los ultrages. Su- frió injarras;y tan grandes, que sien- do inocentísino por esencia, incapaz de culpa, quiso ser atormentado y con- denado á muerte afrentosa de Cruz por mal hechor, para que lus hombres lle- wásen con paciencia las afrentas. Esco- gi6 dolores, siendo azotado, y corona- do de espinas, y afligido por muchas