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454 ! Señor, y de su Resurreccion de los ¡na fiernos, como tambien de su Gloriosa Ascension á los Cielos; ofrecemos á tu incomparable Magestad de tus mismos dones y dádibas. sua 2 Acada una de las palabras siguien. tes hace el Sacerdote una Cruz sobre la Hostia y el Cáliz, y dice: La Hostia »K Pura; la Hostia Santa, la Hostia *k- Inmaculada, el Pan *X< Santo de vida eterna, y el Cáliz Y de perpétua salud. Ahora pide el Sucerdote 4 Dios que reciba benignamente la ofrenda de Pan y Vino y de este Cáliz de Salvacion di- ciendo: | E obre los cuales dignate de dar urta -— mirada con rostro propicio y sereno, y aceptarlos asi como te o acep- tar los dones de tu Justo Siervo Abél, y el Sacrificio de nuestro Patriarca Abraham; y el que ofreció tu Sumo Sacerdote Melchisedec; Sacrificio Santo, Hostia Inmaculada. : Despues hace una profunda reve- rencia para humillarse delante de Dios y protestarle el fervor de su oracion, diciendo: | | | - Rogámoste humildemente 6 Dios

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