BCCPAM0001198-3-1300000000000

3 * h a o 138 A + 268 entrase en el mundo, mendigando padeciendo sin haber quien se compa= deciese de sus trabajos enseñandonos en esto el amor que hemos de tener 4 la pobreza y trabajos, y el aborrecimienta £ las delicias y comodidades del mun. do, pues asi es como se gana la Glo. ria. Considera Alma mia la escelencia del Señor que busca posada y no la halla: la ceguedad de los hombres que no lo conocen ni se la dan; los bienes de que se privan pof no darsela, y co. mo escoge para si lo peor del mundos Alma mia los grandes de la tierra tie- nen palacios y casas muy acomodadas, los ricos de Belén están muy aco- modados á su gusto; y el Hijo de Dios Señor de todo lo criado, viniendo á buscar posada, y en su propia Ciudad, y entre los de su Tribu y familia, no halla quien lo: hospede. ¡O cuan diguas de compasion son aquellas gentes que £ Dios no le querian dar posada pri. vandose de un bien infinito! ¡O ingra- tos que recibis otros huespedes de quie» nes no recibis provecho eno Óó muy poco! ¡O cuan dichoso fuera el que hos- pedára 4 este Señor para que naciese en su casa! Considera tambien la pa-