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247 ne Jesucristo nuestro Señor, y fin para que vinoal mundo es el de Pastor; y por. este nombre estaba prometido por los Profetas. Por Ezequiél habia dicho Dios; Yo tengo de salvar 4 mi ganado y mis Obejas, y por esto les tengo de dar un Pastor que les apa- ciente, que será mi Cristo Hijo de Da- vid, y figurado en David ya difunto; este con su doctrina y su gracia las apacentará; y será Pastor de ellas; ast Jesucristo tiene obejas que son todos los fieles que fueron y son al presente; porque como sor obejas suyas por ha- ber recibido de él en cuanto Dios, el ser natural por la creagion, asi lo son por haber recibido en. cuauto Salvador, el ser espiritual. El es nuestro Señor Dios dice David, y nosotros somos pue- blo particular suyo, y obejas de su pas- to, hechas de su mano: y Jesucristo co- mo buen Pastor, y en cumplimiento de su oficio, apacienta sus obejas con pas- tos gruesos, hermosos pingues y saluda- bles, y con el mayor cuidado, las ]le- va á las fuentes cristalinas de aguas dul- ces, y darles allí de beber: estas obejas que somos todos los seguidores de La sucristo, las mantiene el Señor en los 18 y

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