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PROPOSITOS. O mi Señor Jesucristo que viniste y] mundo para sacrificarte por los pecados de los hombres, y para que nosotros imitando vuestros soberanos eyemplos te ofrescamos el sacrificio de nuestras po- tencias, y sentidos, renunciando las ya. nidades del siglo, y viviendo en perpe. tua mortificación, siguiendo vuestros só. beranos egemplos. Alma mia $S. Loren. zo Justiniano dice, que Jesucristo des. preció el mundo; ninguna de las obras de sus estancias quiso poseer; no cam- pos,. no viñas, ni olivares, ni posesio. nes, ni heredades, ni oro, ni piedras preciosas, ni quiso tener habitacion pa- ra vivir; y por eso dijo el mismo Se- ñor, que las raposillas en el campo te- nian sus cuevas donde habitar, y las aves nidos en que vivir, y que ¿tio del hombre no tenia ni aun donde re- clinar la cabeza. Como peregrino, y fo-. rastero vivió en el mundo (dice el mis- mo Santo; ) con muy tépua comida se alimentaba; una pobre y despreciada capa le cubria, y muerto fué sepulta- do en Sepulcro ageno: de donde se vie- ne á conocer que Jesucristo vivia en el | | : : | | |