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135 su vejez, y esiá en el sesto mes: aun- era. estéril ; porque ninguna cosa es á Dios imposible. En estas palabras se han de ponderar las grandezas del hi- jo que el Angel promete: á la Virgen, Lo primero, que era Jesus, que quie- re decir Salvador del Mundo. Lo segu- do que será grande sin lhumitacion alguna; grande enla, Divinidad, y Humanidad; grande en la Sabiduría, y santidad; grande en la vida, y en la Doctrina, en el egémplo, y en la palabra, enel dominio, y en la potestad, por que la tendrá sobre todas las cosas, con fa- cultad de hacer tambien. 4. otros gran= des delante de Dios con participacion de su grandeza. Lo. tercero, que de tal manera será hijo suyo, que tambien se- rá bijo.del Altísimo. Lo cuarlo, que su Eterno .Padre le dará el Trono, y el Imperio sobre todos Jos escogidos, four rado por la silla de David, y por la casa de Jacob, de quien desciende se» gun la carne. Lo quinto, que su Reyno será eterno, y no tendrá fin. La Vir gen no dudaba de la Omnipotencia de Dios, ui de la promesa del Angel; mas queriendo -informarse como podria obe= decer-en esto que se le mandaba , pues 31 cri il